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La risa nos ayuda a superar la frustración,
la tristeza y el enojo;
nos puede dar la perspectiva
cuando la hemos perdido;
nos puede curar las heridas.
La risa es poderosa y transformadora.
La capacidad de reírse de uno mismo
y de nuestras amistades, de reírnos ante
situaciones indeseables y cuando
estamos en aprietos, puede cambiar
nuestra experiencia en un abrir y cerrar de ojos.
Una buena carcajada nos puede arrancar
de la desesperación en sentido literal;
puede hacer que de pronto volvamos
a ver el lado positivo de la vida.
La risa no es que represente tan solo unas
vacaciones bonitas; también es una necesidad
profunda del ser humano, de la misma
manera que necesitamos comer, amar y
perseguir nuestras pasiones.
La risa es nutritiva, tanto si la proporcionamos
nosotros como si nos la regalan otros.
Esta entrada se la dedico a todas mis amigas por todos esos momentos que nos partimos de risa que son muchos, porque se repitan muchas veces mas.
