miércoles, 18 de abril de 2012

foto:twolovers


Hay personas que piensan que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores.
Uno con el que te casas o vives con el para siempre, con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella... Y dicen que hay un segundo gran amor, alguien con quien naciste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan a la razón y os impedirán, siempre, alcanzar un final feliz. 
Hasta que cierto día dejaréis de intentarlo.
 Y buscaréis a esa otra persona que acabaréis encontrando.
 Pero os aseguro que no pasaréis una sola noche sin necesitar otro abrazo suyo, o tan siquiera discutir una vez más… 
Os libraréis de él o de ella, dejaréis de sufrir, conseguiréis encontrar la paz, pero os aseguro que no pasará un día en que deseéis que estuviera aquí para perturbaos. 
Porque, a veces, se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amas que haciendo el amor con alguien a quien aprecias.
Lo que tenga que ocurrir ocurrirá y lo que no, no se dará. No hay forzar las cosas, pero tampoco hay que esperar.
 Vivimos rápido para no pensar.
Actuamos y luego pensamos.
Nos contradecimos.
No tenemos nada claro.
El destino es algo relativo y nada que se pueda controlar. 
Decimos nunca mas y siempre volvemos.
Siempre procuramos ir más allá del intento.
 Hoy estamos aquí, mañana allí, la vida puede dar giros de hasta 360º. 
Hasta lo mas insospechado puede ocurrir.
Un consejo: 
NO PLANEES NADA,TODO SURGIRÁ SEGÚN EL MOMENTO.